Friday, August 08, 2008

Después de leer a Camus

Albert Camus


"No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio"

Albert Camus.


Tengo más de tres días en esta ciudad. Desde el balcón de la casa donde vivo contemplo el mismo paisaje. Tres días de miradas al verde de un valle, al lecho de un río, al esplendor de unos árboles, al rostro de un cielo. Mirar bastante hasta que lo contemplado se renueve y no parezca el mundo una monotonía. Ese parece ser hoy mi único propósito de vida.

Hacia la tarde observé nuevos árboles, al borde de La Ribereña. Al principio me entretenían los carros, el ruido y unos niños que jugaban en el jardín cercano. Pero logré concentrarme y al descubrir los nuevos árboles sentí una calma total, una desusada serenidad y pude escuchar mi silencio interior. Miraba y saboreaba mi espíritu.

Tras de mí, un árbol nim crece lentamente. No sé si saberlo cerca me hace más feliz y tranquilo. Sé ahora que hay sentimientos de satisfacción por pequeñas cosas que nos pasan. Por ejemplo, por contemplar solos, y dichosamente, un paisaje. Una especie de secreta ética de la felicidad convierte al hombre en un ser alegre, sin explicaciones y sin más constatación que la de sentirse en comunión apacible con el mundo.